Honramos a nuestros hijos al comprender que adoran a Dios tal como fueron creados. Damos la bienvenida a los niños en nuestra adoración y reconocemos que probablemente adorarán mientras se mueven, se ríen, "susurran" a todo pulmón o incluso lloran. Tenga en cuenta que damos la bienvenida a TODOS los hijos de Dios tal como Dios los creó. Si a su hijo le gustaría tener un poco más de espacio para relajarse de lo que permiten los bancos, hemos creado una Capilla para niños en el frente de la iglesia en el transepto oeste. Siéntase libre de usar esa área para que su hijo juegue con su juguete favorito o simplemente para recostarse en la alfombra durante nuestro culto.
